Brahim Merad, el director de campaña de Tebboune, y los 2,4 millones de euros incautados en París
Ya no hay duda: la asombrosa suma incautada en el aeropuerto CDG de París estaba destinada a financiar la campaña electoral de Abdelmadjid Tebboune.
Desalentados por el boicot a las elecciones presidenciales de diciembre de 2019 por parte de la diáspora argelina en el extranjero, especialmente en Francia, los responsables argelinos decidieron redoblar esfuerzos.
Mientras creen haber encontrado una solución para el boicot de Kabylie al nominar a un «candidato-conejo» del antiguo partido del difunto Hocine Aït-Ahmed para frenar el fenómeno del rechazo de los kabyles a acudir a las urnas, controlar a esta población que escapa a todo control sigue siendo un desafío. Es imposible aplicar medidas coercitivas en territorio extranjero, por lo que es necesario recurrir a un enfoque más suave: la corrupción.
Bajo Bouteflika, lograron asegurarse una buena parte del millón de votantes registrados en las listas electorales, de una población estimada en 5 millones. No hay razón para renunciar a esta práctica que lleva a la victoria. Así fue como surgió la idea de transferir fondos a Francia de manera ilegal. Con el tiempo corriendo en contra, no tuvieron más opción que transferir una suma grande, muy grande.
Brahim Merad encuentra la idea genial
La operación fue aprobada por Brahim Merad, el ministro del Interior, quien tomó una licencia para asistir a la campaña del presidente candidato Abdelmadjid Tebboune. Encontró la idea de enviar 2,4 millones de euros a Francia genial. Para evitar sospechas de la aduana francesa y minimizar el riesgo de que los mensajeros fueran arrestados, decidieron enviar el dinero en una maleta que se colocaría en la bodega del avión.
Según nuestras fuentes, el dinero estaba oculto en grandes fajos envueltos en papel de aluminio y cubiertos con papel de embalaje. De esta manera, no sería detectado por el escáner si llegara a ser inspeccionado. Desafortunadamente para los estrategas de la campaña de Tebboune, estas precauciones no fueron suficientes para escapar de la atención de los oficiales de aduanas franceses. Sin mucha dificultad, interceptaron a los dos mensajeros, de 36 y 39 años, mientras se preparaban para salir del área de aduanas del aeropuerto.
Cuando se les preguntó sobre el contenido de su maleta, mostraron sus boletos a Turquía para hacer creer que el dinero solo estaba en tránsito por territorio francés. Poco convincentes
✍🏼 Hichem ABOUD