Los Generales de Argelia, Jueces y el Círculo de Tebboune: Hora de Enfrentar la Prueba de la Cocaína
En una reciente declaración del presidente de Colombia, Gustavo Petro, la comparación entre el whisky y la cocaína desató un debate sobre los peligros relativos de ambas sustancias. Nuestro análisis previo sobre este tema, titulado «¿Whisky o Cocaína: Cuál es Peor? Qué Dice la Ciencia», exploró la naturaleza multifacética del daño relacionado con las drogas y cómo la aceptación social del alcohol oculta sus peligros, mientras que la criminalización de la cocaína encubre los profundos riesgos que representa para los individuos y la sociedad. Ese proceso de verificación de hechos nos llevó a una pregunta inquietante: ¿qué pasa con el consumo de cocaína entre quienes ocupan cargos de poder? Más específicamente, ¿cómo afecta la toma de decisiones dentro de regímenes autoritarios donde no existe rendición de cuentas, como el gobierno militar de Argelia?
El impacto de la cocaína en las decisiones políticas:
La cocaína presenta riesgos importantes. Tiene efectos intensos en el sistema cardiovascular y la salud mental. Su consumo crónico provoca dependencia, trastornos psiquiátricos y problemas cardíacos.
Pero estos no son los únicos efectos de la cocaína. También altera el comportamiento y la relación con la racionalidad y las normas. En particular, fomenta la toma de decisiones impulsivas, el aumento del riesgo, la agresión, la paranoia y la persecución. Estos efectos se vuelven aún más preocupantes cuando la consumen personas en posiciones de poder, sin ningún tipo de control o supervisión en Argelia: generales militares, agentes de inteligencia, jueces, fiscales, asesores presidenciales, secretarios generales, fuerzas del orden y figuras mediáticas. La cocaína puede generar un exceso de confianza y una impulsividad repentina, lo que conduce a decisiones irresponsables que pueden perjudicar los intereses nacionales.
BAJO LOS EFECTOS DE LA COCAÍNA, LOS GENERALES ARGELINOS Y LOS AGENTES DE INTELIGENCIA MUESTRAN UNA SOBREESTIMACIÓN DE SUS CAPACIDADES Y UNA IMPULSIVIDAD AUMENTADA, LO QUE LLEVA A DECISIONES DESPROVISTAS DE CUALQUIER RACIONALIDAD. LA COCAÍNA TAMBIÉN AMPLIFICA LA PARANOIA Y EL PENSAMIENTO DELIRANTE, HACIENDO QUE LOS USUARIOS PERCIBAN CUALQUIER CRÍTICA O OPOSICIÓN COMO UNA PERSECUCIÓN. EN RESPUESTA, PUEDEN TOMAR MEDIDAS AGRESIVAS PARA ELIMINAR O SILENCIAR CUALQUIER AMENAZA PERCIBIDA. PARA LOS OBSERVADORES EXTERNOS QUE DESCONOCEN SU CONSUMO, ESTE COMPORTAMIENTO PUEDE PARECER IRRACIONAL Y DESCONCONECTADO DE LA REALIDAD.
Bajo los efectos de la cocaína, los generales del ejército argelino y los agentes de inteligencia muestran una mayor autoconfianza e impulsividad, lo que los lleva a tomar decisiones sin base racional. Para los observadores que desconocen su consumo, este comportamiento puede parecer irracional y desconectado de la realidad. La droga también amplifica la paranoia y el pensamiento delirante, haciendo que los consumidores interpreten cualquier crítica u oposición como una persecución. En consecuencia, pueden lanzar medidas agresivas para silenciar o eliminar amenazas percibidas. Esta reacción puede ser especialmente severa en aquellos formados en sistemas de inteligencia de la era soviética, como la KGB, donde la sospecha, la manipulación y el control son doctrinas centrales, y prácticamente todos son tratados como adversarios potenciales.
Dado que la cocaína afecta drásticamente el juicio, es esencial que las personas en roles de liderazgo o autoridad se sometan regularmente a pruebas de sangre, cabello y uñas, métodos capaces de detectar su consumo durante varios meses. De esta manera, las instituciones argelinas pueden garantizar que las decisiones clave no estén influenciadas por los efectos distorsionadores de la droga.
¿Qué pruebas de detección están disponibles para los líderes militares, de inteligencia y civiles de Argelia?
Para los generales y coroneles del ejército, los oficiales de la DCSA y la DRS, así como los altos funcionarios civiles, incluidos los secretarios generales de ministerios, directores de administraciones centrales, jueces y magistrados, una política estricta de pruebas de cocaína es esencial para preservar la toma de decisiones racionales.
PARA LOS GENERALES Y CORONELES DEL EJÉRCITO, OFICIALES DE LA DCSA Y LA DRS, ASÍ COMO ALTOS FUNCIONARIOS CIVILES, UNA POLÍTICA ESTRICTA DE PRUEBAS DE COCAÍNA ES ESENCIAL PARA PRESERVAR LA TOMA DE DECISIONES RACIONALES, Y LAS PRUEBAS REGULARES DEBERÍAN SER UN ESTÁNDAR OBLIGATORIO PARA CUALQUIER PERSONA EN UNA POSICIÓN DE ALTA RESPONSABILIDAD, DONDE INCLUSO EL CONSUMO OCASIONAL PUEDE TENER CONSECUENCIAS DESASTROSAS PARA LA SEGURIDAD Y ESTABILIDAD NACIONAL.
Las pruebas de sangre proporcionan resultados precisos para el consumo reciente (dentro de 24 a 48 horas), pero son invasivas y no detectan un uso prolongado. Las pruebas de orina y saliva, aunque más accesibles y económicas, solo revelan el consumo durante unos pocos días. En cambio, las pruebas de cabello y uñas ofrecen un período de detección mucho más amplio: el análisis del cabello puede rastrear el consumo de los últimos tres meses, mientras que las pruebas de uñas pueden detectar hasta seis meses o más.
Estas pruebas regulares deberían ser un estándar obligatorio para cualquier persona en una posición de alta responsabilidad, ya que incluso un consumo ocasional puede tener consecuencias desastrosas para la seguridad y estabilidad nacional.
¿Aceptarán Tebboune y los Generales una Prueba Capilar de Cocaína?
Surge una pregunta de vital importancia: ¿Aceptarían Abdelmadjid Tebboune y sus asesores, Boualem Boualem, Kamel Sidi Said y Mehdi Ghezzar, someterse a una prueba de cabello o uñas que cubra su posible consumo de cocaína en los últimos seis meses?
En cuanto a los generales que ostentan el poder: Mohamed Mediene, Said Chengriha, Abdelkader Haddad, Hamid Oublaïd, Djebbar Mehenna, Chafik Mesbah, Lotfi Nezzar y Mahrez Djeribi, ¿se atreverán a demostrar su limpieza sometiéndose a estas pruebas, o se consideran por encima de cualquier obligación de transparencia y responsabilidad?
Hacemos un llamado a cualquier persona que tenga acceso al cabello o las uñas de estos individuos a tomar una muestra y almacenarla cuidadosamente. Póngase en contacto con nuestro equipo editorial: le proporcionaremos instrucciones precisas para enviar las muestras, que luego serán sometidas a un análisis riguroso.
Los funcionarios que tienen el destino de la nación argelina en sus manos y consumen cocaína mientras toman decisiones bajo su influencia deben ser expuestos. Nuestras investigaciones ya han recopilado numerosos testimonios que identifican a figuras en el poder como consumidores habituales. Con la evidencia irrefutable de las pruebas de cabello y uñas, proporcionaremos una confirmación definitiva y haremos pública esta información tanto para la opinión pública argelina como internacional.
¿SE ATREVERÁN ABDELMADJID TEBBOUNE Y SUS ASESORES, ASÍ COMO LOS GENERALES QUE OSTENTAN EL PODER, A SOMETERSE A UNA PRUEBA DE CABELLO O UÑAS QUE CUBRA SU POSIBLE CONSUMO DE COCAÍNA EN LOS ÚLTIMOS SEIS MESES, O SE CONSIDERAN POR ENCIMA DE CUALQUIER OBLIGACIÓN DE TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS? NUESTRAS INVESTIGACIONES YA HAN RECOPILADO NUMEROSOS TESTIMONIOS QUE IDENTIFICAN A FIGURAS EN EL PODER COMO CONSUMIDORES HABITUALES, Y CON LA EVIDENCIA IRREFUTABLE DE LAS PRUEBAS DE CABELLO Y UÑAS, PROPORCIONAREMOS UNA CONFIRMACIÓN DEFINITIVA Y HAREMOS PÚBLICA ESTA INFORMACIÓN.
Por Abderrahmane Fares