Informe de la ONU sobre Argelia: Aumento de la Represión Contra los Defensores de los Derechos Humanos
A pesar de sus compromisos internacionales, el régimen militar argelino continúa con una política sistemática de represión contra los defensores de los derechos humanos. La relatora especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Mary Lawlor, ha expresado nuevamente su «profunda preocupación» por la continua criminalización de las actividades pacíficas en Argelia.
Un Estado Policial Que Silencia la Disidencia
Mientras la comunidad internacional esperaba mejoras tras la visita de Mary Lawlor en 2023, la realidad sobre el terreno sigue siendo alarmante. Argelia sigue utilizando leyes redactadas de manera ambigua, como aquellas relacionadas con la «seguridad nacional», para reprimir cualquier voz crítica.
Periodistas, abogados y activistas sufren arrestos arbitrarios, acoso judicial, detenciones prolongadas y presiones psicológicas. Esta represión generalizada demuestra claramente la intención del régimen de imponer un clima de miedo y eliminar cualquier forma de oposición.
Casos Emblemáticos de Persecución
El periodista y activista de derechos humanos Merzoug Touati es una de las principales víctimas de esta represión. Tras años de acoso judicial, ha sido arrestado tres veces desde 2024. Según informes, en su última detención, su familia fue maltratada y él mismo fue sometido a tortura física y psicológica.
Otras figuras destacadas, como el abogado Toufik Belala y el defensor de los derechos humanos Soufiane Ouali, también han sido perseguidas. Se informa que Ouali fue secuestrado durante una violenta redada policial, lo que refleja una preocupante militarización del sistema judicial argelino.
Una Sociedad Civil Bajo Asedio
Las organizaciones y asociaciones que defienden los derechos humanos enfrentan restricciones constantes. Por ejemplo, el Colectivo de Familias de los Desaparecidos, que busca esclarecer los casos de desapariciones forzadas durante la guerra civil de Argelia, es regularmente impedido de organizar eventos.
Los miembros de este colectivo, en su mayoría madres de desaparecidos, son acosados y humillados por las fuerzas de seguridad. Esta estrategia brutal para sofocar la memoria colectiva demuestra el temor del régimen a cualquier forma de movilización ciudadana.
Un Llamado a la Comunidad Internacional
A pesar de estas graves violaciones de derechos humanos, muchos países occidentales continúan manteniendo relaciones diplomáticas y económicas con Argelia, ignorando estos abusos. Este silencio internacional refuerza la impunidad del régimen militar.
Es urgente que la comunidad internacional tome medidas concretas, incluyendo la imposición de sanciones a los responsables de estas violaciones. Como firmante de varios convenios internacionales, Argelia debe rendir cuentas por sus compromisos.
Las voces de los defensores de los derechos humanos no deben ser silenciadas. Es fundamental denunciar estos actos represivos y exigir la liberación inmediata de todos los presos políticos.
Source : Le7tv