POLICITA

Francia: Bruno Retailleau acusado de fomentar la islamofobia tras la crisis con Argelia

Tras recibir duras críticas por haber contribuido al deterioro de las relaciones franco-argelinas, el ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, se enfrenta ahora a acusaciones por parte de la izquierda de alimentar un clima de islamofobia en el país, luego del asesinato de un fiel musulmán en una mezquita en la región de Gard, al sur de Francia.

El viernes 25 de abril, el joven maliense Aboubakar Cissé fue apuñalado hasta la muerte dentro de una mezquita. Aunque Retailleau reaccionó rápidamente en las redes sociales, expresando su solidaridad con la comunidad musulmana, fue duramente criticado por retrasar su visita a la ciudad y por no entrar a la mezquita donde ocurrió el crimen.

Sus detractores lo acusan de aplicar un “doble rasero”, señalando que fue mucho más rápido en visitar lugares religiosos tras ataques contra iglesias o sinagogas. Su decisión de mantener dos reuniones políticas relacionadas con su candidatura a la presidencia del partido Los Republicanos (LR), a pesar de la tragedia, también ha generado polémica.

Al ser preguntado en BFMTV sobre la demora, Retailleau respondió que estaba esperando información de la investigación, pero su respuesta vacilante no convenció y aumentó las críticas. También se niega a calificar el crimen como un acto de odio hacia los musulmanes, lo que ha generado aún más indignación.

Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (LFI), acusó al ministro de contribuir a normalizar el discurso de odio contra los musulmanes, citando declaraciones suyas como “¡Abajo el velo!” pronunciadas en un acto público. Otras figuras de la izquierda, como Ségolène Royal y Najat Vallaud-Belkacem, también lo criticaron, afirmando que está utilizando a la comunidad musulmana con fines electorales.

Manuel Bompard, coordinador de LFI, denunció el tono “obsesivo” con el que Retailleau se dirige a los musulmanes, algo que considera incompatible con su papel como ministro de los cultos. Según él, tanto Retailleau como ciertos medios de comunicación contribuyen a alimentar la desconfianza y el odio hacia los musulmanes.

Aún bajo presión por su manejo de la crisis diplomática con Argelia —que ya lleva nueve meses—, Bruno Retailleau, quien aspira a presentarse a las presidenciales de 2027, vuelve a estar en el centro de la polémica por sus posturas divisivas sobre el islam y el velo.

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