Ella recorre las calles de Argel a bordo de un lujoso vehículo cubierto con carteles del presidente-candidato Abdelmadjid Tebboune. Es conocida con el apodo de Chitana Mkalcha (la diabla mimada). Al descubrir su perfil, surgen preocupaciones sobre el entorno del presidente de la República.
En un video (n.º 1), declara su admiración por Tebboune diciendo, “lista para morir por Tebboune.” Explica su compromiso a su lado “porque ha servido al país.”
Por lo que dice, no parece una política. “Pero, es mucho mejor que Bengrina. Al menos, no actúa como un payaso. Es cierto que es una chica que trabaja en las calles de Argel y no entiende nada de política. Pero no actúa como un bufón como Bengrina.”
- “¿Trabaja en las calles?”
- “Sí,” responde nuestro interlocutor. “Es una prostituta conocida en la plaza de Argel,” aclara. La prueba la proporciona este video (n.º) en el que Chitana Mkalcha admite que no solo es una prostituta, sino también una delincuente. Solía agredir a los clientes que encontraba en los bares y robarles. “Se cuentan por docenas,” se jacta.
Extraña contratación por parte de la dirección de la campaña electoral de Tebboune, presidida por el ministro del Interior Brahim Merad. “No encontraron a nadie más para hacer campaña por Tebboune que una prostituta con comportamientos de matón. Aquellos que calificaron al régimen argelino de matón no se equivocaron.”
Por Aicha Mokhtari.