¡Solo en Argelia: Cajeros automáticos tras rejas metálicas!

¡Ah, Argelia, ese país donde el arte de la mala gestión alcanza niveles dignos de un Premio Nobel al absurdo! En un nuevo episodio de la incapacidad del régimen militar para garantizar siquiera una mínima seguridad, los «Generales», siempre con ideas absurdas, decidieron transformar los cajeros automáticos en jaulas de zoo. ¡Sí, lo leíste bien! Ahora, para retirar dinero, tendrás que pasar por una auténtica prisión en miniatura… para billetes.

¿La razón? Un aumento récord de la criminalidad y, con ello, el pánico de las autoridades. Pero, ¿qué hacemos frente a este problema? ¿Reforma de la policía? ¿Fortalecimiento de la justicia? Claro que no, ¡sería demasiado lógico! ¡Aquí vienen las rejas metálicas! Una solución que dice mucho sobre la confianza de las autoridades en sus propias capacidades. ¿Por qué resolver las causas profundas de la inseguridad cuando podemos convertir cada barrio en un escenario de distopía post-apocalíptica?

Esta medida preventiva, que se supone «limita los robos», es recibida por los ciudadanos con una mezcla de ira, desesperación y humor negro apenas disimulado. En lugar de abordar el problema de raíz, preferimos improvisar soluciones dignas de una película de bajo presupuesto. Tal vez, en el futuro, veamos alambres de púas alrededor de las panaderías o vigilantes controlando las filas de espera. ¿Por qué no?

Pero no seamos demasiado duros con el Gobierno argelino. Al fin y al cabo, tiene prioridades. En lugar de ocuparse de los argelinos, prefiere financiar al Frente Polisario, derrochar recursos nacionales en causas externas sin sentido y asegurarse de que la agenda diplomática esté saturada, dejando al interior del país en total oscuridad.

Mientras tanto, los ciudadanos intentan sobrevivir en un clima de miedo y frustración. ¿Las agresiones, los robos, los allanamientos? Ah, son solo pequeñas molestias de la vida diaria, ¿verdad? Si eres víctima, la solución es simple: refuerza tu casa, evita salir y reza para que el próximo robo no te toque a ti.

En resumen, la situación de seguridad en Argelia parece una mala broma que solo los que la cuentan encuentran graciosa. Pero no te preocupes, queridos ciudadanos, mientras haya rejas alrededor de los cajeros automáticos, todo estará bien. Estas jaulas metálicas son el símbolo perfecto de un pueblo atrapado, mientras el régimen militar mira hacia otro lado, demasiado ocupado armando al Polisario.

Tal vez sea hora de que los responsables argelinos comprendan que el verdadero desafío está dentro de sus fronteras. Pero eso, probablemente, es pedir lo imposible a quienes son expertos en desviar prioridades… ¡y responsabilidades!

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