Al inicio del mandato de Abdelmadjid Tebboune, el Ministerio de Cultura argelino recibió al director indio Blessy Ipe Thomas y a su equipo. El conocido periodista Hamida Ayachi, que trabajaba como asesor de la entonces ministra de Cultura Malika Bendouda, reveló la reunión en la que también estuvo presente el productor argelino Yacine Alloui, y la inspección por parte del equipo cinematográfico indio de los lugares propuestos para el rodaje, entre ellos Timimoun en el desierto. El acuerdo era que la filmación ayudaría a promover el turismo en Argelia.
Sin embargo, la realidad es que, después de terminar el rodaje, la película no promovió los sitios turísticos en Argelia, sino que tomó otras dimensiones, principalmente relacionadas con ofender a Arabia Saudita, un país que el régimen argelino siempre describe como hermano.
Entonces, ¿qué llevó a las autoridades argelinas a permitir la filmación de partes de la película en Argelia?
Es seguro que el director indio presentó el guion de la película a los responsables del ministerio, quienes a su vez elevaron el informe a las autoridades superiores para decidir sobre el asunto y otorgar el permiso al equipo cinematográfico indio.
La película cuenta la historia de un joven indio que logró conseguir un trabajo en Arabia Saudita por 650 dólares después de vender todo lo que tenía para llegar al reino, pero sus sueños se desmoronaron cuando fue engañado por un hombre que afirmó ser su patrocinador, quien lo llevó al desierto y lo retuvo para cuidar de las cabras en condiciones inhumanas y difíciles durante tres años antes de que decidiera escapar.
La película causó una gran controversia tras su lanzamiento en marzo pasado, encabezando la lista de las películas más vistas en el mundo y desatando amplias reacciones que la convirtieron en un tema de discusión en las redes sociales, especialmente en la región del Golfo.
La película enfureció a los saudíes, muchos de los cuales la describieron como pura ficción sin relación con la realidad, y que la intención era dañar la imagen del reino.
Pero, ¿por qué permitió el régimen argelino la filmación de partes de la película en Argelia a pesar de conocer el guion y entender que la película provocaría la ira de los saudíes?
Parece que los responsables del gobierno en Argelia querían aprovechar la película con fines políticos para ajustar cuentas con Arabia Saudita.
Argelia no es un destino preferido para los productores cinematográficos internacionales, y hay muchas restricciones impuestas a los productores argelinos, con una estricta censura. Por lo tanto, permitir la filmación de partes de la película india «La Vida de las Cabras» en Argelia tenía el objetivo de enviar un mensaje a Arabia Saudita, que no está de acuerdo con el régimen argelino en muchos temas y asuntos.
Las relaciones entre los dos países han experimentado una frialdad sin precedentes en los últimos años, especialmente porque el régimen argelino está descontento con Arabia Saudita, que no lo ha apoyado en sus posiciones sobre ciertos temas internacionales, especialmente regionales.
Arabia Saudita no aceptó el regreso de Siria a su asiento en la Liga Árabe durante la cumbre de Argel y no vio con buenos ojos la intervención de Argelia en el expediente de las facciones palestinas.
Por su parte, Argelia rechazó la mediación del príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman para resolver su crisis con Marruecos, ya que considera que Arabia Saudita está totalmente sesgada a favor del vecino occidental, especialmente en el tema del Sahara, donde Arabia Saudita reconoce la soberanía de Marruecos.
Así que el régimen argelino encontró en la película india la oportunidad de ajustar cuentas con el país hermano. Se habla incluso de que el apoyo argelino a la película india no se limitó solo a permitir el rodaje en Timimoun, sino que también incluyó un apoyo financiero del Ministerio de Cultura argelino, lo que profundizará la crisis con los hermanos saudíes.
Equipo editorial ✍🏼