Visto desde España: La carrera armamentista se intensifica en Argelia y Marruecos
La conflictividad en la región del Magreb se intensifica, siendo el indicador más claro el aumento del gasto militar en Argelia y Marruecos, alerta El Confidencial. Ambos países, inmersos en una rivalidad latente agravada por la cuestión del Sáhara Occidental y la guerra en Gaza, se han embarcado en una carrera armamentista sin precedentes.
El PIB de España (1.513 mil millones de euros en 2024) es siete veces superior al de Argelia (214 mil millones de euros en 2024). Sin embargo, su vecino magrebí planea destinar 23.050 millones de euros a la defensa en 2025, un aumento del 10 % respecto a 2024. El gobierno español aún no ha votado el presupuesto del próximo año, pero se prevé que invierta unos 22.220 millones de euros en sus fuerzas armadas, un 3,5 % menos que Argelia.
De manera similar, el PIB de España es once veces mayor que el de Marruecos (134 mil millones de euros en 2024). Sin embargo, su vecino del sur ha adoptado un presupuesto de defensa de 12.383 millones de euros para 2025, lo que representa un aumento de 825 millones de euros respecto a 2024, un 9 % más en un año, según la ministra de Finanzas, Nadia Fettah Alaoui. Esto también equivale a más de la mitad (56 %) de lo que gasta España en defensa.
Un doble esfuerzo colosal
Estas cifras ilustran el colosal esfuerzo de defensa realizado por las dos “potencias” del Magreb. Marruecos destina el 10 % de su PIB a sus fuerzas armadas, mientras que Argelia dedica aún más. Desde principios de siglo, el gasto en defensa de Argelia se ha multiplicado por nueve. En términos absolutos, es el país que más gasta en defensa en África y también el que tiene el mayor déficit presupuestario (21,8 % del PIB en 2025, frente al 3,5 % de Marruecos).
Sobre el papel, el presupuesto del Ministerio de Defensa de España es de solo 16.000 millones de euros, pero hay otros gastos adicionales que complementan su arsenal militar, como los 6.000 millones de euros integrados en el presupuesto del Ministerio de Industria. En total, esto representa el 1,28 % del PIB de España, aunque el gobierno de Pedro Sánchez se ha comprometido con la OTAN a alcanzar el 2 % del PIB para 2029, un objetivo casi inalcanzable.
La carrera armamentista entre Marruecos y Argelia comenzó hace unos 20 años, pero dio un giro importante el 10 de diciembre de 2020. En esa fecha, Marruecos estableció relaciones diplomáticas con Israel y profundizó su cooperación militar y de seguridad, que ya existía antes pero permanecía discreta. Desde entonces, Argelia ha duplicado sus esfuerzos para competir con su vecino.
Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), Israel suministró el 11 % de las armas compradas por Marruecos en 2023. Solo unos años después de normalizar relaciones con Marruecos, Israel ya se ha convertido en su tercer mayor proveedor de armas, después de Estados Unidos y Francia.
Magreb: una zona de alto riesgo
En 2023, Marruecos anunció la compra de equipos militares por valor de 4.780 millones de euros, aunque SIPRI señala que estas adquisiciones se distribuyen a lo largo de varios años. Los foros militares no oficiales de Marruecos enfatizan que, mientras Argelia compra armas sin mucha consideración, Marruecos prioriza la calidad sobre la cantidad y el mantenimiento de su equipo existente. Además, las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos han estado involucradas en una guerra de baja intensidad contra el Frente Polisario en el Sáhara Occidental durante cuatro años.
El año pasado, Argelia gastó aproximadamente 17.000 millones de euros. Rusia sigue siendo su principal proveedor, pero desde la invasión de Ucrania, Argelia ha intentado diversificar sus socios, recurriendo a países como China y Turquía.
En Argel, las autoridades aseguran que este esfuerzo no se debe únicamente a la rivalidad con Marruecos, sino también a otros desafíos de seguridad, como la situación en el Sahel y, especialmente, en Libia, donde las tropas del general Haftar, cuyo régimen no es reconocido internacionalmente, se han acercado peligrosamente a la frontera argelina.
¿Todavía es posible evitar el conflicto?
El deterioro constante de las relaciones entre Argel y Rabat, que han roto todos los lazos diplomáticos, preocupa a Francia. En su libro Los escenarios negros del ejército francés, la periodista Alexandra Saviana revisa los once casos de mayor preocupación para militares, diplomáticos y analistas franceses. El primero, en orden cronológico, es la posibilidad de una guerra en el Magreb entre Argelia y Marruecos.
Xavier Driencourt, embajador de Francia en Argelia durante casi ocho años, afirma en el libro que “el deterioro de las relaciones entre estos dos países es tal […] que no se puede descartar ninguna posibilidad”. Añade: “Además, el conflicto israelí-palestino reconfigura las cartas en la región: une a los argelinos en torno a un tema unificador mientras debilita a Marruecos por sus vínculos con Israel”.
Desde la invasión de Gaza, las manifestaciones en apoyo a los palestinos han sido constantes y masivas en las ciudades marroquíes, con multitudes exigiendo romper relaciones con Israel.
Ignacio Cembrero – El Confidencial