Tras las fuertes tormentas que afectaron a diecisiete provincias y regiones del Reino de Marruecos, el Ministerio del Interior anunció un balance inicial de 11 fallecidos en las provincias de Tata (siete personas), Tiznit (dos personas) y Errachidia (dos personas, una de ellas extranjera).
En una declaración de prensa este domingo en Rabat, el portavoz del Ministerio del Interior, Rachid El Khalfi, explicó que estas precipitaciones también provocaron la desaparición de nueve personas en las provincias de Tata, Errachidia y Taroudant.
Añadió que las intensas lluvias registradas en la región en los últimos dos días representan aproximadamente la mitad de la media anual de precipitaciones en algunas zonas, y en algunos casos han superado incluso el promedio anual habitual. Por ejemplo, Tata registró 250 mm, Tinghir 203 mm, Figuig 114 mm y Uarzazat 82 mm.
En cuanto a las pérdidas materiales, el portavoz proporcionó el siguiente informe preliminar:
- El colapso de 40 casas, de las cuales 24 se derrumbaron completamente.
- Colapso total o parcial de cuatro infraestructuras de tamaño mediano.
- Daños en 93 tramos de carreteras nacionales, regionales y provinciales, lo que provocó la interrupción del tráfico. Las autoridades lograron restablecer el tráfico en 53 de estos tramos.
- Daños en redes eléctricas, de agua potable y de telecomunicaciones.
El portavoz del Ministerio subrayó que las autoridades locales, en colaboración con las Fuerzas Armadas Reales, la Gendarmería Real, la Seguridad Nacional, las Fuerzas Auxiliares, la Protección Civil y los departamentos técnicos pertinentes, aumentaron su nivel de preparación desde los primeros momentos de esta crisis, movilizando todos los recursos humanos y logísticos necesarios para intervenir rápidamente y brindar apoyo a las poblaciones afectadas.
Añadió que los esfuerzos continúan actualmente para romper el aislamiento de las zonas afectadas, restablecer las redes viales, eléctricas y de agua potable, así como los servicios de telecomunicaciones.
Señaló que estos esfuerzos forman parte de un plan integral que adopta un enfoque proactivo, implementado por las autoridades desde el 29 de agosto de 2024, activando el trabajo de los comités de vigilancia y concienciando a los residentes locales, además de movilizar todos los medios necesarios en las áreas que se prevé que sean afectadas.
Concluyó subrayando que el Ministerio del Interior insta a los residentes y visitantes de las zonas afectadas a extremar la precaución y evitar cualquier acción que pueda poner en peligro sus vidas, dada la persistente inestabilidad meteorológica. También enfatizó la importancia de seguir las pautas e instrucciones de las autoridades para garantizar su seguridad.