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En una apuesta arriesgada el Presidente español Pedro Sánchez adelanta un año el Congreso de su partido 

Por Pedro Canales
Con una decisión que ha sorprendido a la oposición política y parlamentaria, así como a su propio partido, el Presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, ha decidido convocar el Congreso Federal del PSOE, del que es Secretario General, el 15 de noviembre próximo en Sevilla. El congreso estaba previsto a finales de 2025.
El Comité Federal del partido, un organismo que reúne a más de cien miembros de la cúpula socialista, se reunió este sábado en Madrid, y decidió “dar su apoyo a la candidatura de Pedro Sánchez para repetir como líder del PSOE” en el próximo congreso.
El objetivo de convocar el Congreso Federal no ha quedado claro. A falta de una Declaración oficial de sus propósitos, el máximo órgano del partido socialista deberá replantear su programa, sus objetivos, su estrategia a medio y largo plazo, así como la política de alianzas. Pero se teme que Pedro Sánchez lo utilice para desembarazarse de todos los dirigentes que cuestionan su política.
El enfoque de la política de Pedro Sánchez sobre “la cuestión catalana” ha creado irritación y desconcierto en las filas del PSOE. Varios dirigentes autonómicos, como Javier Lambán en Aragón, o Emiliano García Page de Castilla la Mancha, han mostrado su oposición critica a Pedro Sánchez. Otros dirigentes territoriales en Andalucía, Madrid, Extremadura, Cantabria o Castilla y León, han reclamado al Secretario General del PSOE que reúna el Consejo de Política Federal que lo componen los líderes del partido en todas las Autonomías, para debatir sobre la política territorial del PSOE.
Para el Presidente español, “la cuestión catalana” se ha convertido en el eje central de su andadura política; cuestión centrada en dos vectores: la financiación autonómica y las alianzas políticas. Detrás de ello se encuentra el objetivo de garantizar la gobernabilidad de España por una parte, y de la Comunidad Autónoma de Cataluña por otra.
El Gobierno de España se mantiene gracias a una “alianza de izquierdas” entre el partido socialista PSOE y el conglomerado SUMAR que reúne grupos a la izquierda del PSOE; y los apoyos parlamentarios que le brindan las formaciones nacionalistas e independentistas catalanas, vascas, gallegas y canarias. En cuanto al gobierno autonómico de la Generalitat de Cataluña, presidido por el socialista Salvador Illa que ganó las Elecciones regionales pasadas, se basa en un acuerdo entre el Partido socialista catalán, el movimiento independentista Esquerra Republicana de Cataluña, y la formación de izquierda los Comunes.
Las “alianzas practicadas y defendidas por Pedro Sánchez” han provocado estupor y malestar en el PSOE y en la opinión pública española. ¿Cómo se puede compaginar la declaración del Presidente diciendo que “nadie ha hecho tanto daño a las instituciones catalanas como el independentismo”, con su alianza clara y firme con estos movimientos secesionistas? En nombre de estas alianzas “contra natura”, el Presidente español ha lanzado severas críticas contra la prensa independiente y los periodistas, y contra los jueces y la Magistratura en general.
En cuanto a la financiación autonómica se refiere, el Gobierno de Pedro Sánchez ha propuesto barajar “su  singularidad” en Cataluña, que viene a suponer que el Gobierno autonómico recaude los impuestos y de ellos entregue una parte, sin definir aún, al Estado.  Una propuesta que rompe la solidaridad entre todos los españoles y las regiones, porque hunde drásticamente las arcas del Estado de las que se nutren los sistemas de educación y salud, así como la Seguridad Social. Existe ya una excepción a “la igualdad entre todos los españoles” y es el concierto económico vasco y de la Comunidad Foral de Navarra, por el que estas dos Comunidades Autónomas gozan de privilegios recaudatorios que no tiene l resto del país. Pero la propuesta catalana lo supera con creces.
La mayoría de analistas y medios de comunicación españoles consideran que Pedro Sánchez se encuentra en una encrucijada, a lo que el Presidente español ha respondido reiteradamente que “habrá gobierno de izquierdas para rato”, declarándose dispuesto a “terminar la legislatura” que dura hasta 2027.
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