Pedro Canales
El organismo de la ONU para el Comercio y Desarrollo (CNUCED) ha publicado un Informe a mediados de 2024, sobre las Inversiones Directas Extranjeras (IDE) realizadas en el continente africano en 2023. Según el mismo, África consiguió atraer 52.630 millones de dólares en su conjunto, de los cuales los diez primeros países de la lista alcanzaron algo mas de 33 mil millones $.
Ninguno de los países del Magreb histórico consiguió entrar en el ranbking de los diez primeros. Argelia se situó en el puesto 14, y Marruecos en el 16.
Los principales destinos de las IDE en el continente fueron Egipto con 9.840 millones $, Sudáfrica (5.230 millones $), Etiopía (3.260 millones $), Uganda (2.880 millones $), Senegal (2.640 millones $), Mozambique (2.500 millones $), Namibia (2.340 millones $), Nigeria (1.870 millones $), Costa de Marfil (1.750 millones $) y República Democrática del Congo (1.630 millones $), completando así la primera decena.
Los países del Magreb histórico se encuentran muy por detrás en la lista de receptores de IDE. Argelia, a pesar de haberse dotado en 2022 de una nueva Ley de Inversiones que se pretendía más atractiva y garante para los inversores, sólo consiguió 1.210 millones de dólares, principalmente destinados al sector de los hidrocarburos y en menor proporción para la agricultura, las minas y la automoción. El año anterior 2022, Argelia sólo cptó 255 millones $, una brusca caída en relación a 2021 en que consiguió atraer 870 millones $ en IDE.
En cuanto al Reino de Marruecos, dos puestos por detrás de Argelia, obtuvo un flujo de 1.090 millones de dólares en 2023, lo que supuso una caida de mas del 53% en relacion a 2022, cuando el Reino alauita captó cerca de los 2.100 millones de dólares. Los IDE en Marruecos van destinados principalmente a la energía, la industria y la tecnología. Curiosamente, Mauritania, miembro también del conjunto magrebí en su fachada atlántica, recibió un mointante de 873 millones de dólares en IDE en 2023.
El Informe de la CNUCED, bastante aséptico por otra parte, se limita a dar cifras y a señalar ciertas mejoras en las condiciones adoptadas por los países del Magreb para mejorar su clima de negocios, pero obvia señalar los factores políticos que pueden favorecer o entorpecer las inversiones extranjeras.