El rey Mohammed VI, en su reciente discurso durante la apertura de la sesión parlamentaria marroquí, destacó los avances diplomáticos logrados por el reino en relación con la cuestión del Sáhara. El monarca subrayó el amplio apoyo internacional al plan de autonomía propuesto por Marruecos, considerado como la única solución viable a este conflicto prolongado. Agradeció el reconocimiento de la soberanía marroquí por parte de actores globales clave, como Estados Unidos, Francia y España, destacando la importancia histórica y política de sus posiciones.
El rey también resaltó el papel crucial de las naciones africanas y árabes que han abierto consulados en ciudades como El Aaiún y Dajla, reforzando así su apoyo a la integridad territorial de Marruecos. Afirmó que la iniciativa de autonomía está en línea con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, mostrando el compromiso de Marruecos con una resolución pacífica y política. Esta iniciativa ha ganado impulso en los últimos años, convirtiéndose en la vía preferida tras el fracaso del proceso de referéndum en la década de 1990.
Además, el rey Mohammed VI hizo un llamamiento a las instituciones nacionales para que mantengan su vigilancia y continúen con sus esfuerzos diplomáticos, especialmente en el diálogo con los países que aún muestran reticencias sobre la cuestión. Subrayó el papel de los parlamentarios en la ampliación del reconocimiento internacional de la soberanía de Marruecos y en la promoción de la iniciativa de autonomía en plataformas bilaterales y multilaterales.
El monarca también vinculó el desarrollo del Sáhara con iniciativas regionales y continentales más amplias, como el proyecto del gasoducto Marruecos-Nigeria y la Iniciativa de los Estados Africanos del Atlántico. Estos proyectos son fundamentales para convertir el Sáhara marroquí en un centro de cooperación económica, cultural y estratégica dentro de África, reforzando la influencia y el apoyo de Marruecos en todo el continente.
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