El Hashtag «Manich Radi»: Un Grito de Desafío que Sacude al Régimen Militar en Argelia
Durante los últimos días, cientos de miles de argelinos han adoptado el hashtag «Manich Radi» («مانيـش راضي», que significa «No estoy satisfecho»). Este lema se ha convertido en un símbolo de indignación popular contra un régimen envejecido y corrupto que se aferra desesperadamente a sus privilegios mientras silencia las voces disidentes.
Una Ola de Ira Arrasa Argelia
La junta militar, que ha gobernado el país con mano de hierro durante décadas, ahora enfrenta una ola de protestas en constante crecimiento. Este movimiento ya no se limita a los jóvenes; involucra a todos los segmentos de la sociedad. Mujeres, hombres, jóvenes y ancianos comparten abiertamente testimonios conmovedores en las redes sociales sobre la miseria y opresión que enfrentan a diario.
Riqueza Malgastada, Un Pueblo Sacrificado
Argelia está sentada sobre un tesoro de recursos naturales como petróleo, gas y metales preciosos, que podrían convertirla en una nación próspera. Sin embargo, estos recursos solo benefician a una pequeña élite de oligarcas y generales corruptos.
Mientras la población sufre pobreza, desempleo y condiciones precarias, el régimen prefiere invertir en armamento y apoyar a las milicias del Polisario, alimentando conflictos inútiles en lugar de atender las necesidades urgentes de su pueblo.
Los activistas de «Manich Radi» denuncian incansablemente esta injusticia social, destacando que la riqueza del país debería usarse para construir hospitales, escuelas e infraestructuras en lugar de financiar aventuras militares o llenar cuentas bancarias en el extranjero.
El Regreso del Hirak: Una Nueva Pesadilla para la Junta
La campaña «Manich Radi» revive los recuerdos del Hirak, el movimiento popular de 2019 que casi derrocó al régimen. Después de una calma temporal causada por promesas vacías y la pandemia de COVID-19, las calles de Argelia parecen listas para reavivar la llama de la protesta.
Videos virales de todo el país revelan una Argelia indignada, decidida a acabar con sus opresores. Las imágenes de una Argelia abandonada y olvidada compartidas en las redes sociales resuenan como una advertencia: la paciencia del pueblo tiene límites.
Un Régimen Agotado
Frente a este movimiento en crecimiento, el régimen argelino recurre a las herramientas clásicas de las dictaduras envejecidas: propaganda, represión e intimidación. Sin embargo, estas medidas parecen ineficaces.
Los medios oficiales, desconectados de la realidad del pueblo, luchan por frenar el impulso de «Manich Radi», que se propaga como un reguero de pólvora. El miedo de la junta es evidente: lo que comenzó como un simple hashtag se ha convertido en un poderoso movimiento liderado por jóvenes decididos a romper las cadenas del miedo.
¿Argelia al Borde del Cambio?
Muchos observadores creen que «Manich Radi» podría ser el preludio de una nueva era en la historia de Argelia. Si el Hirak abrió una grieta en la fortaleza militar, esta nueva ola de protestas podría derribarla por completo.
Agotado de ver cómo saquean su riqueza y violan sus derechos, el pueblo argelino parece listo para regresar a las calles. Aislada y debilitada, la junta podría enfrentar pronto su peor pesadilla: una nación decidida a recuperar su dignidad.
Por: Abderrazzak Boussaid / Le7tv