La misión de la Unión Europea y las embajadas europeas en Libia expresaron su profunda preocupación por el deterioro de la situación, el aumento de la división política y la ausencia de instituciones unificadas.
La declaración europea dice lo siguiente:
«Estamos listos y dispuestos a apoyar activamente el camino de Libia hacia la formación de un gobierno unificado y la realización de elecciones nacionales.»
«Hacemos un llamado a todas las partes a comprometerse de buena fe y buscar llegar a una solución negociada.»
«Hacemos un llamado a todos los líderes libios a poner los intereses del país en primer lugar, reducir las tensiones, abstenerse de usar o amenazar con la fuerza, y levantar la fuerza mayor sobre todos los campos petroleros.»
«La intimidación a los miembros del Consejo de Estado y a los empleados del Banco Central de Libia, así como el cierre de los campos petroleros y la interrupción de los servicios bancarios, agravan la situación ya frágil.»
«La continuación de medidas unilaterales y la gestión personal de las instituciones y recursos del Estado amenazan la estabilidad financiera y económica de Libia y advierten sobre la escalada de la crisis.»
La declaración concluyó apoyando el llamado de la misión de la ONU a tomar medidas urgentes para calmar la situación y acogió con satisfacción la iniciativa de celebrar una reunión de emergencia de todas las partes involucradas para resolver pacíficamente la crisis del Banco Central.
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