Ceuta y Melilla, manzana de la discordia entre Marruecos y España
La ministra de Defensa española Margarita Robles ha viajado estos días a las posesiones insulares de España a escasos kilómetros de la costa mediterránea marroquí, que son objeto de una disputa velada entre los dos Reinos vecinos desde la independencia de Marruecos en la década de los 50 del pasado siglo. Margarita Robles visitó los peñones de Vélez de la Gomera y Alhucemas y después las Islas Chafarinas.
La titular de la cartera de Defensa se desplazó primero a la ciudad de Melilla, desde donde voló en un helicóptero militar, primero al Peñón de Vélez de la Gomera y después al islote de Alhucemas, acompañada del jefe del Mando de Canarias, teniente general Julio Salom, de la delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh Abdelkader, y del comandante general de Melilla, general de división Luis Cortés.
En Vélez de la Gomera, situada a medio camino entre Ceuta y Melilla, la ministra habló con los 25 miembros de una guarnición del Grupo de Regulares de Melilla que custodia el Peñón. En el islote de Alhucemas, situado frente a la ciudad marroquí del mismo nombre, se encontró con el grupo de 38 militares del Tercio ‘Gran Capitán’ 1º de la Legión, que hacen guardia en el mismo.
No es casualidad que este inesperado viaje de la titular de Defensa, se haya producido días después de las declaraciones de un conocido analista de inteligencia, Fernando Cocho, que ha alertado sobre un hipotético acuerdo alcanzado entre España y Marruecos, con el visto bueno de la Unión Europea y particularmente de Francia, para establecer una co-soberanía sobre Ceuta y Melilla entre 2030 y 2032. Según Fernando Cocho, la táctica de Marruecos para presionar al Gobierno español ha consistido en aislar económicamente a estas ciudades y reforzar su presencia militar en la región; táctica ante la que el Gobierno español ha permanecido inactivo y en silencio.
Las declaraciones de Fernando Cocho no son compartidas por otros expertos en estrategia e inteligencia, como Carlos Echeverria Jesús, Profesor de Relaciones Internacionales en una Universidad estatal, miembro del Consejo Académico del Instituto de Seguridad y Cultura y Director del Observatorio de Ceuta y Melilla, que ha querido quitar hierro a las nuevas afirmaciones del analista de Inteligencia, sobre el supuesto acuerdo ya alcanzado o en vías de serlo entre España y Marruecos para la cosoberanía sobre las dos ciudades autónomas alrededor de 2030. Carlos Echeverría estima “improbable que una autoridad política, sea la que sea, pero mínimamente responsable y seria, hubiera aceptado tal escenario”. Para el Director del Observatorio de Ceuta y Melilla, la idea de la cosoberanía no deja de ser “una hipótesis más”, que define como “inaceptable”.
Este diferendo jurídico-territorial sobre las ciudades e islas españolas en el norte de África, que Marruecos considera “colonias y presidios ocupados”, remonta al menos hasta los albores de la independencia del país magrebí. Desde entonces, el Reino alauí no ha cesado de recordar en diferentes ocasiones a su vecino del norte que “tarde o temprano habrá que sentarse a la mesa” para debatir su futuro, para el que ha avanzado diferentes fórmulas de cosoberanía, inspirándose en los ejemplos de Hong Kong, San Marino, Puerto Rico o Andorra.
El que fuera embajador español en la OTAN, en Suecia y en Francia, Máximo Cajal López, miembro insigne del Partido socialista (PSOE), se pronunció en su tiempo por entregar directamente la soberanía de Ceuta y Melilla a Marruecos. La ex ministra española de Vivienda, María Antonia Trujillo, también consideró públicamente que “las reinvindicaciones marroquíes están plenamente justificadas”. A finales de los años ochenta del siglo pasado, el entonces Secretario general del Partido comunista Gerardo Iglesias y el del sindicato Comisiones Obreras Marcelino Camacho solicitaron la «retrocesión» de ambas ciudades en un plazo de entre veinte y veinticinco años.
El anterior Jefe de Estado marroquí, el rey Hassan II, en sus innumerables encuentros con los Presidentes españoles, especialmente con Felipe González Márquez, no dejó nunca de evocar la necesidad de llegar a acuerdos de futuro, llegando a proponer en enero de 1987 la creación de una “Célula de reflexión” bilateral para abordar el futuro de las dos ciudades. Años más tarde, en 1996, el Presidente Felipe González y el rey Hassan II, decidieron constituir el Comité Averroes, un grupo de reflexión hispano-marroquí para abordar toda la problemática bilateral en suspenso.
Pedro Canales ✍🏼