Argelia rechaza a su ciudadano y lo devuelve a Francia
En una decisión controvertida, Argelia se negó el jueves a recibir al influencer argelino “Doualemn” en su territorio tras ser deportado de Francia. Según los informes, su entrada a Argelia fue prohibida bajo una ley de 2008 que busca bloquear el acceso a individuos considerados amenazas potenciales.
Detalles del caso
“Doualemn”, quien solo posee la nacionalidad argelina, residía legalmente en Francia hasta que su permiso de residencia fue revocado tras ser acusado de publicar videos en TikTok incitando a la violencia. Fue arrestado el pasado sábado en Montpellier, y las autoridades francesas utilizaron estos videos como justificación para acelerar su deportación.
Tras llegar el jueves por la noche al aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle en Francia, fue trasladado al centro de detención administrativa de Mesnil-Amelot, donde permanece bajo una orden de expulsión activa.
Declaraciones del abogado y la fiscalía
El abogado de “Doualemn” afirmó que los videos incriminados no contenían llamados explícitos al asesinato, según una traducción oficial realizada por el Tribunal de Apelación de Montpellier. Aclaró que el contenido se limitaba a alentar una agresión física grave contra una persona que reside en Argelia. El acusado admitió los hechos, explicando que estaba bajo la influencia de un tratamiento de sustitución para drogas en ese momento.
Repercusiones diplomáticas
La negativa de Argelia a aceptar a su ciudadano ha tensado aún más las relaciones franco-argelinas, ya marcadas por controversias relacionadas con las actividades controvertidas de influencers argelinos en las redes sociales.
Arresto de otros influencers
Además, las autoridades francesas arrestaron recientemente a otros dos influencers argelinos en Brest y en los suburbios de Grenoble, lo que indica un esfuerzo intensificado para combatir el contenido violento en las plataformas digitales.
Reflexión sobre el tema
Este caso pone de manifiesto la necesidad de una cooperación internacional más sólida para abordar los problemas relacionados con el contenido digital y su impacto en la seguridad social. También plantea preguntas sobre cómo equilibrar la libertad de expresión con la responsabilidad social de los influencers en las plataformas digitales.