Al igual que Karim Tabou, Ali Benhadj desafió las restricciones consideradas ilegales que le impuso el régimen actual.
A pesar de estar prohibido de comunicarse en las redes sociales, el ex número dos del FIS publicó el 3 de septiembre un video en el que afirmó que continúa expresándose libremente a través de su canal de YouTube.
Al intentar imponer decisiones injustas e ilegales a hombres convencidos de la justicia de su causa, el régimen argelino solo se está desacreditando.
Ciertamente, algunos dirán que no tiene ninguna credibilidad para preocuparse por ello. Y esto es cierto. Solo confirma la desintegración del estado, de ahí la amenaza de su desaparición. Para evitar esta amenaza, solo el pueblo puede hacerlo. Solo necesita una guía adecuada para que su próxima revuelta no sea confiscada por sus propios adversarios.