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En Orán, Tebboune Pronuncia un Discurso Incoherente y Anacrónico con Tintes de Populismo

El domingo 25 de agosto, Abdelmadjid Tebboune, el candidato a su propia reelección, celebró su segundo mitin electoral en Orán, la capital del oeste del país, una semana después de su primer mitin en Constantina.

Por Hichem ABOUD

En una sala llena de funcionarios traídos de más de quince provincias y agentes municipales de todas las comunas del oeste del país, junto con policías y militares de paisano, Abdelmadjid Tebboune no logró impresionar con un discurso incoherente y deshilvanado.

Al pasar del este al oeste del país, el principal defensor de Gaza amplió su discurso a toda Palestina. También enterró su retórica belicosa y abandonó las promesas de invadir Gaza con un ejército listo para luchar contra el enemigo sionista, para luego retractarse y declarar que este ejército se encargaría de construir tres hospitales en 20 días, una hazaña que este ejército está lejos de lograr en Argelia.

En Orán, Tebboune aseguró que «Palestina siempre estará bien apoyada mientras Argelia esté en pie». Y a diferencia de Constantina, mencionó al Polisario, hablando de ello en exceso como si fuera el tomador de decisiones o el líder de una potencia capaz de garantizar la inevitabilidad de un estado saharaui, un estado que evita mencionar o llamar a su apoyo en conferencias internacionales, incluso cuando acogió la cumbre de la Liga Árabe en noviembre de 2022.

Sin ideas y sin un proyecto para su segundo mandato, Tebboune no encontró nada más que prometer que un aumento de salarios y la construcción de 450.000 viviendas, dos promesas que no corresponden a las prerrogativas de un jefe de estado. El aumento de salarios, en todas partes del mundo, es una práctica común. No puede considerarse un objetivo o un logro, ya que solo sigue la inflación mundial. En cuanto a la vivienda, Tebboune, que no puede despojarse de su imagen como Ministro de Vivienda, parece desconocer que no es tarea del estado construir viviendas para entregarlas gratuitamente a los ciudadanos. Esto no sucede en ninguna parte. Todo lo que el estado puede hacer en materia de vivienda es facilitar el proceso de adquisición de terrenos, ya sea para particulares o promotores inmobiliarios. Puede ayudar a los necesitados con ayudas sociales para adquirir una propiedad, pero no más que eso. Nunca hemos escuchado a un candidato presidencial, ya sea en África o en Asia, prometer un número definido de viviendas a construir.

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