De Bogotá a Argel: La Extraña Alianza en Torno a la «Polvo Blanco»

El presidente colombiano Gustavo Petro, aliado cercano de Argelia y ferviente defensor del Polisario, desata la polémica al declarar que «la cocaína no es peor que el whisky.»

Pensábamos que ya lo habíamos oído todo de Gustavo Petro, el presidente colombiano conocido por sus estrechos lazos con el régimen argelino y su apoyo inquebrantable al Polisario. Pero hoy ha llevado la provocación a un nuevo nivel. Durante una reunión del Consejo de Ministros transmitida en vivo, afirmó con total seguridad: «La cocaína no es peor que el whisky.» Sí, has leído bien.

En un discurso que parecía sacado de una comedia satírica, Petro argumentó que la cocaína no es demonizada por sus efectos devastadores en la sociedad, la economía y la salud, sino simplemente porque se produce en América Latina. Además, añadió con descaro: «Si se fabricara en Europa, se vendería como el vino.» Una declaración impactante y audaz.

Una Declaración Incómoda para Argelia

Este comentario llega en un momento particularmente delicado para Argelia, que mantiene estrechas relaciones con Petro y su gobierno, lo que plantea serias dudas. Mientras el presidente colombiano intenta minimizar los peligros de la cocaína, Argelia sigue estando implicada en numerosos informes internacionales que la vinculan con redes de tráfico de drogas.

El Mediterráneo occidental se ha convertido en un punto clave para el tráfico de cocaína, y Argelia es uno de los países de tránsito antes de que la droga inunde los mercados europeos. Pero, como era de esperar, en Argel reina el silencio, donde la censura impide cualquier investigación periodística sobre el tema.

En medio de una crisis económica, a pesar de sus enormes recursos energéticos, algunos en Argelia podrían incluso ver en las palabras de Petro una oportunidad. Si la cocaína fuera tan «normal» como el whisky, ¿por qué no integrarla oficialmente en la economía nacional? Quizás pronto veamos el nacimiento de la «Sonatrach del Narco-Comercio».

Incluso podemos imaginar futuras campañas publicitarias:
«CocArgelia: ¡La pureza del desierto en cada gramo!»

Hipocresía Geopolítica

Pero el asunto no se limita solo a los intereses económicos; también tiene una fuerte carga ideológica. Petro y Argelia comparten una agenda común en su apoyo al Polisario, reforzando su polémica alianza.

Mientras el mundo combate el narcotráfico y sus devastadoras consecuencias, Petro y sus amigos argelinos parecen dispuestos a normalizar la cocaína, una sustancia que destruye millones de vidas cada año.

El silencio del régimen argelino ante estas declaraciones es revelador. Después de todo, ¿quién entiende mejor los mecanismos del comercio ilícito que aquellos que hacen la vista gorda en su propio territorio?

Al final, la relación entre Petro y Argelia es otro ejemplo de una alianza peligrosa entre un líder sudamericano desconectado de la realidad y un régimen norteafricano atrapado en sus propias contradicciones. Una cosa es segura: este dúo extraño genera más sarcasmo que respeto en la escena internacional.

Fuente: Le7tv

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