Argelia sufre un revés diplomático en la Cumbre de la Unión Africana: Ahmed Attaf abandona Etiopía precipitadamente
Argelia ha sufrido un revés diplomático sin precedentes en el escenario africano. Este miércoles, su sueño de reincorporarse al Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la Unión Africana se derrumbó ante la masiva oposición de los estados miembros. A pesar de una campaña frenética y maniobras en los pasillos, el régimen argelino se vio obligado a reconocer su creciente aislamiento dentro del continente.
Este desastre diplomático culminó con la precipitada salida del Ministro de Relaciones Exteriores, Ahmed Attaf, quien abandonó Addis Abeba con urgencia. Según el periodista keniano Mwangi Maina, el avión Gulfstream del gobierno argelino despegó apresuradamente, probablemente con destino a Argel, llevando a un ministro humillado por el fracaso estrepitoso de la candidatura de su país. Este revés fue agravado por Marruecos, que logró frustrar los planes de Argelia y bloqueó su acceso al CPS de la UA.
Un sueño diplomático se desmorona:
Argelia albergaba la esperanza de recuperar un asiento que había codiciado con ahínco, con la esperanza de recuperar su influencia diplomática tambaleante. Sin embargo, el resultado fue claro: Argelia no obtuvo los votos necesarios.
Este rechazo rotundo se explica por años de política exterior beligerante, caracterizada por intervenciones torpes y una obsesión patológica por apoyar causas separatistas perjudiciales para la estabilidad regional. Después de décadas de propaganda y manipulación, la diplomacia argelina se enfrenta a una dura realidad: África ya no se deja engañar por los discursos vacíos y populistas de Argelia.
Un régimen cada vez más aislado:
El fracaso de esta candidatura es una advertencia severa para Argelia. Aunque la votación fue secreta, el mensaje es claro: la comunidad africana está harta de las intrigas y maniobras subversivas del régimen argelino.
Este rechazo marca un giro significativo en la política continental. Muchos estados africanos, cansados de la retórica estéril de Argelia, ahora se están orientando hacia alianzas más sólidas, basadas en una cooperación sincera y un desarrollo mutuo, lejos de las disputas y conflictos innecesarios que Argelia ha cultivado.
Una prueba más de la marginalización de Argelia:
Este fracaso monumental se produce en un momento crucial, cuando la Unión Africana busca reformar y fortalecer sus instituciones. Argelia esperaba aprovechar la 38ª Cumbre de la UA para mejorar su imagen, pero en su lugar se encuentra más aislada que nunca, incapaz de ocultar su influencia en declive.
Más que un simple revés, este episodio revela una verdad innegable: a pesar de sus posturas arrogantes y gestos diplomáticos, Argelia es un tigre de papel, carente de credibilidad en el escenario africano. Sus conflictos abiertos con múltiples naciones, su apoyo constante a movimientos desestabilizadores y su falta de una visión constructiva la han marginado irreparablemente.